sábado, 17 de mayo de 2025

Influencia de la redes sociales en los adolescentes

 


A muchos padres les preocupa cómo la exposición a la tecnología podría afectar a los niños pequeños desde el punto de vista del desarrollo. Sabemos que nuestros niños en edad preescolar están adquiriendo nuevas habilidades sociales y cognitivas a un ritmo impresionante, y no queremos que horas pegados a un dispositivo electrónico les impida esto. Pero la adolescencia es un período igualmente importante y de rápido desarrollo, y muy pocos de nosotros estamos prestando atención a cómo el uso de la tecnología de nuestros adolescentes (que es mucho más intenso e íntimo que el de un niño de 3 años que juega con el teléfono de su papá) los está afectando. De hecho, a los expertos les preocupa que las redes sociales y los mensajes de texto, que se han vuelto tan esenciales para la vida adolescente, estén promoviendo la ansiedad y disminuyendo la autoestima.

Las personas jóvenes reportan que podría haber una buena razón para preocuparse. En una encuesta llevada a cabo por la Royal Society of Public Health (página en inglés), se preguntó a jóvenes entre 14 y 24 años en Gran Bretaña, de qué manera las plataformas de las redes sociales tenían un impacto en su salud y bienestar. Los resultados de la encuesta encontraron que Snapchat, Facebook, Twitter e Instagram aumentaban los sentimientos de depresión, ansiedad, mala imagen corporal y soledad.

Los adolescentes son expertos en mantenerse ocupados en las horas después de la escuela y hasta mucho tiempo después de la hora de ir a dormir. Cuando no están haciendo su tarea (y cuando la hacen) están en línea y en sus teléfonos, enviando mensajes de texto, compartiendo, troleando, desplazándose por la pantalla, lo que sea.

Acoso cibernético y el síndrome del impostor

El otro gran peligro que proviene de que los niños se comuniquen más de forma indirecta es que se ha vuelto más fácil ser cruel. “Los niños envían todo tipo de mensajes que ni de broma pensarían en decirle a nadie en la cara”, dice Donna Wick, EdD, psicóloga clínica y del desarrollo. Ella señala que esto parece ser especialmente cierto en el caso de las niñas, a quienes generalmente no les gusta estar en desacuerdo con sus amigas en la “vida real”.

“Uno espera enseñarles que pueden estar en desacuerdo sin poner en peligro la relación, pero lo que las redes sociales les están enseñando a hacer es estar en desacuerdo de maneras más extremas y que  ponen en peligro la relación. Es exactamente lo que uno no quiere que suceda”, dice ella.







Cómo proteger a tu hijo adolescente:

  • Controla los comportamientos difíciles. Si el uso que tu hijo adolescente hace de las redes sociales empieza a desafiar tus normas o tu sentido de lo que es apropiado, habla con él al respecto. También podrías ponerte en contacto el padre y la madre de los amigos de tu hijo o revisar su historial en Internet.
  • Activa la configuración de privacidad. Esto puede ayudar a evitar que tu hijo adolescente comparta información personal o datos que no quería compartir. Es probable que cada una de las cuentas de las redes sociales de tu hijo adolescente tenga una configuración de privacidad que se puede cambiar.
  • Sé un modelo a seguir para tu hijo. Podrías hablarle a tu hijo de tus propios hábitos con las redes sociales. Esto puede ayudar a que des un buen ejemplo y evites que tus conversaciones regulares sean unilaterales.
  • Alienta el contacto presencial con los amigos. Esto es aún más importante para los adolescentes con tendencia a la ansiedad social.
  • Usa las redes sociales aunque quiera dejar de hacerlo.
  • Usa tanto las redes que sus estudios, sueño, actividades o relaciones se ven afectados.
  • Por lo general, pasa más tiempo en las plataformas sociales del que pretendías.
  • Miente para usar las redes sociales.

Puedes tomar medidas para ayudar a tus hijos adolescentes a usar las redes sociales de manera responsable y limitar algunos de los posibles efectos negativos.

Estos son algunos consejos útiles:

  • Establece reglas y límites cuando sea necesario. Esto ayuda a evitar que las redes sociales interfieran en las actividades, el sueño, las comidas o las tareas.

    Por ejemplo, puedes establecer la regla de no usar las redes sociales hasta terminar las tareas. O podrías establecer un límite de tiempo diario para el uso de las redes sociales.

    También podrías prohibir el uso de las redes sociales en determinados momentos. Por ejemplo, durante las comidas familiares o una hora antes de acostarse.

    Pon un ejemplo y tú también respeta estas reglas. Y hazle saber cuáles serán las consecuencias si no cumple con las reglas.

  • Controla las cuentas de tu hijo adolescente. La Asociación Americana de Psicología recomienda revisar periódicamente el uso que hace tu hijo de las redes sociales durante los primeros años de la adolescencia.

    Una forma de controlar es seguir o hacerte “amigo” de las redes sociales de tu hijo. A medida que tu hijo adolescente crece, puedes optar por controlar menos sus redes sociales. El nivel de madurez de tu hijo adolescente puede ayudar a que tomes una decisión.

  • Habla periódicamente con tu hijo sobre las redes sociales. Estas conversaciones te darán la oportunidad de preguntar cómo se siente con las redes sociales. Alienta a tu hijo a que te cuente si algo en Internet le preocupa o le molesta.

    Las charlas periódicas también te ofrecen la oportunidad de aconsejar a tu hijo sobre las redes sociales. Por ejemplo, puedes enseñarle a cuestionar la veracidad de los contenidos. También puedes explicarle que las redes sociales están llenas de imágenes sobre belleza y estilo de vida que no son realistas.

  • Explica lo que no está bien. Recuerda a tu hijo adolescente que es perjudicial cotillear, difundir rumores, acosar o dañar la reputación de alguien, ya sea en Internet o por otros medios.

    Recuerda también a tu hijo adolescente que no debe compartir información personal con extraños en Internet. Esto incluye direcciones, números de teléfono, contraseñas y números de tarjetas bancarias o de crédito.

Habla con el profesional de atención médica de tu hijo si crees que presenta síntomas de ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental relacionados con el uso de las redes sociales. Habla también con el profesional de atención médica de tu hijo si presenta alguno de los siguientes síntomas:

Se podría remitir a tu hijo a un profesional de la atención de la salud mental que pueda ser de ayuda.




Parte de mi vida

Mi Nombre es Irina Morillo, tengo 35 años, nací en la ciudad de Caracas- Venezuela el 22 de febrero de 1990. Tengo una familia muy unida la cual me llena de admiración. Mi mamá se llama Zuleima Salas una mujer dedicada a sus hijos y nieta, a pasado por muchas cosas malas y con valentía las ha superado, mi papá Carlos Morillo hombre noble, amoroso, trabajador, responsable, íntegro. Tengo una hija llamada Sarah es mi vida, tiene 13 años y desde que llegó a nuestras vidas no las lleno de alegría, es una niña extraordinaria, extrovertida como ella sola y con un carácter imponente. Mi Esposo Wilmer un hombre excepcional, entregado a su familia y amoroso. Mi Hermano Abraham, un buen hijo, tío y hermano, siempre nos cuida y nos sobreprotege.

Trabajo en un ente público como asistente administrativo, estudio la carrera de mis sueños y me siento a gusto por estar en la universidad que quería desde hace tiempo.

Mi color favorito el negro, me gusta bailar y leer son mis hobbies favoritos, escucho cualquier género pero me inclino por la Salsa.

Disfruto a diario de mi familia, son los que día a día me dan las fuerzas necesaria para seguir adelante y me apoyan para que alcance mis proyectos.




















Mi sueño poder culminar mi carrera universitaria, tener independencia económica, viajar junto a mi familia y disfrutar de la vida.


 




Mal ambiente laboral

El ambiente laboral es un componente crítico del éxito organizacional. Un entorno positivo fomenta la productividad, la satisfacción y la retención de empleados. Sin embargo, un mal ambiente laboral puede tener efectos devastadores. Identificar las causas y abordarlas de manera efectiva es esencial para cualquier empresa.

Mala comunicación

La comunicación deficiente es una de las principales causas de un mal ambiente laboral. La falta de claridad en las instrucciones, la ausencia de retroalimentación y los rumores pueden generar confusión y desconfianza entre los empleados. Establecer canales de comunicación abiertos y transparentes es fundamental para asegurar que todos estén alineados y se sientan escuchados.

Falta de reconocimiento

Los empleados que no se sienten valorados tienden a estar desmotivados y menos comprometidos. El reconocimiento regular, tanto formal como informal, es crucial para mantener la moral alta. Implementar programas de reconocimiento de empleados puede ayudar a resaltar los logros y esfuerzos de los trabajadores, mejorando así el ambiente laboral.

Liderazgo ineficaz

Un liderazgo deficiente puede crear un ambiente tóxico. Los líderes que no apoyan a sus equipos, que no proporcionan una dirección clara o que muestran favoritismo pueden desmoralizar a los empleados. Desarrollar habilidades de liderazgo efectivo y fomentar un estilo de gestión que inspire y motive a los empleados es esencial.

Carga de trabajo desigual

La distribución desigual de la carga de trabajo puede causar resentimiento y agotamiento. Es importante asegurar que las tareas estén distribuidas equitativamente y que los empleados tengan los recursos necesarios para cumplir con sus responsabilidades. La gestión adecuada de la carga de trabajo ayuda a prevenir el estrés y el desgaste laboral.

CHISMES Y UN AMBIENTE NEGATIVO
Los entornos laborales tóxicos suelen estar cargados de chismes de oficina, rumores y conversaciones negativas. Esto puede dificultar la confianza en los compañeros de trabajo y crear un ambiente de trabajo generalmente desagradable.
Comprender estas señales puede ayudar a ver cómo el lugar de trabajo podría estar afectando el bienestar. Si se observa alguna de estas señales en el trabajo, es importante reflexionar sobre cómo lidiar con estos problemas en aras de la salud mental y el crecimiento profesional.

COMO LIDIAR CON UN AMBIENTE LABORAL TÓXICO
Enfrentar una cultura laboral tóxica es difícil, pero es esencial cuidarse en un entorno tan complicado. Cuando te encuentras en un entorno laboral tóxico donde todo parece desafiante, puede afectar tu bienestar. Pero no te preocupes; aquí hay algunos consejos útiles sobre cómo manejar esta situación:
Reconocer las señales
Comprender qué hace que el lugar de trabajo sea tóxico. Las señales pueden incluir conflictos constantes, niveles altos de estrés, chismes, favoritismo, falta de apoyo o incluso comportamientos intimidatorios. Reconocer estas señales es el primer paso para hacerles frente.
Cuidado personal
Atender la salud física y mental. Asegurarse de dormir lo suficiente, hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada. Participar en actividades fuera del trabajo que le brinden alegría y relajación.

Establecer límites
Definir límites claros para protegerse de la toxicidad. Aprender a decir no a cargas de trabajo excesivas, demandas irrazonables o comportamientos tóxicos. Proteger tu tiempo y energía para lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida.
Buscar apoyo
Encontrar aliados dentro del lugar de trabajo. Contar con colegas de confianza puede brindar apoyo emocional y un sentido de solidaridad. Además, considera buscar apoyo de amigos, familiares o un terapeuta fuera del trabajo.

Documentar incidentes
Registrar cualquier incidente o comportamiento tóxico. La documentación puede servir como evidencia en caso de que necesite informar problemas a Recursos Humanos o la alta dirección.

Comunicarse directamente
Si te sientes seguro y cómodo haciéndolo, aborda los problemas directamente con las personas involucradas. Expresar tus preocupaciones de manera tranquila y profesional, centrándose en comportamientos o incidentes específicos. Sin embargo, esto podría no ser factible en todas las situaciones.

Buscar oportunidades
Explorar otras oportunidades laborales o trayectorias profesionales. Actualizar tu currículum, establecer contactos y buscar vacantes en otras empresas puede ofrecer una salida del entorno tóxico.
Entender las políticas de la empresa
Familiarizarte con las políticas de la empresa sobre acoso, discriminación u otros comportamientos tóxicos. Esto te ayudará a comprender los procedimientos establecidos para informar sobre tales incidentes.
Informar a Recursos Humanos o la alta dirección
Si la situación no mejora o se vuelve insoportable, considera informar sobre los problemas a Recursos Humanos o la alta dirección. Presenta tu evidencia documentada y busca una resolución que garantice un ambiente laboral más saludable para todos.

Buscar asesoramiento legal
En casos graves de acoso o discriminación, considera buscar asesoramiento legal. Conoce tus derechos y consulta con un abogado especializado en derecho laboral para entender tus opciones.
Practicar técnicas de manejo del estrés
Utilizar técnicas de manejo del estrés como la atención plena, la meditación o ejercicios de respiración profunda para hacer frente al estrés generado por las culturas laborales tóxicas.
Recuerda, cada situación es única y tus pasos deben priorizar tu bienestar y seguridad psicológica. A veces, la mejor solución podría ser encontrar un entorno laboral más saludable que valore y respete a sus empleados.

 





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